Quiero llevar al mundo a cuestas
y a mi eso no me molesta por
con cada madre que se resigna,
por el inocente preso,
por la casa echa cárcel para algunas mujeres,
por el abandono de un ascendente,
por tanta indigencia,
por una desigualdad que apesta,
por tantos familias sin techo,
llevo el infinito a cuestas
y cargarlo no me pesa,
si en cada casa hubiera provisiones,
si cada niño tuviera una escuela,
sin en cada hogar amarán a Cristo,
si cada madre tuviera su recompensa,
si el calor o el frío a los niños no les molestará,
si el mundo abriera los ojos
y se dieran cuenta de tanta injusticia ,
no sólo quiero recompensa en el cielo
la quiero también para todos aquí en la tierra,
quiero una vida perfecta,
para los niños que vienen,
y los que a diario observamos,
quiero la voz de Dios en cada persona,
no a la explotación del credo
sino para llevar paz a las almas
y no para satisfacer sus sombrías bajezas
de algunos que se llaman religiosos,
quiero llevar al mundo a cuestas
a mi eso no me atormenta,
para que en vez guerra exista amor,
y en ves de armas un jardín de rosas,
que las guerras
se realicen con poemas,
que en vez de tormentas
la vida sea serena,
que podamos amarnos como hermanos
sin tanto odio, ni violencia,
si todos somos hermanos
y compartimos un mismo planeta,
que no importe la religión,
que no interese la raza,
y que la fama sea por amor,
que se acaben los políticos,
porque para que la vida sea sencilla con
amor,
igualdad,
bienestar,
empatía,
bondad,
sencillez,
caridad,
nobleza,
y cero violencia,
la vida la debemos compartimos por igual,
todos somos pasajeros de este mismo planeta,
todo se queda aquí y nada te llevas,
entonces porque aspirar a tantas riquezas
si muchos tienen carencias,
para los que se benefician de las riquezas
la felicidad no viene con la opulencia,
no quiero oro, ni plata
ni poder que pervierte
denme un mundo perfeccionado
que para mi eso será
la mayor recompensa
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