domingo, 12 de junio de 2011

Una suplica esta dolencia

Permaneceré  sentado en el  viejo sitial de mis memorias
Confiando,  quizás suplicando clemencia
Para esta dolencia que me desflora el alma,
Soy como ese pétalo de rosa
Que sirvió en algún momento para adornar el amor
Y que se reseco con el tiempo y quedé en el foso del olvido,
La vida es un ir y venir de acontecimientos
Pero algunos nos lacran la vida para siempre
Como aquella noche de un día de enero
Que me regalarán la sonrisa más franca, bella
Y sincera que un ser humano pueda ofrendar,
continúo con mi vida llena de sueños vulnerados
Pensando que un día mis angustias morirán
con mi cansado cuerpo,
ya no hay mas alientos para el amor
es una cruel realidad que me azota el alma
porque el amor que llenó mis expectativas, mi alma
mi vida y cada latido de mi corazón enamorado
se fue ya no volverá y ese es mi gran tormento,
continuaré muriendo día a día porque
es la ley de la vida se nace para morir
y nadie se queda para semilla,
he visto hombres altivos soberbios
y pienso que ese hombre no ha sufrido
un gran dolor que le hay marcado la vida
y siga viviendo con ese recuerdo
porque un hombre que no ha sufrido
no es un hombre completo es mitad humano,
yo tuve un gran dolor uno mas grande que lo
que puede soportar mi recuerdo
 y del cual no puedo deshacerme,
me siento humano, dolido, pero aún amo,
mis sueños serán mientras viva pues vivo enamorado,
 que no la olvidaré aunque por mi desfilen los apáticos años,
dicen, comentan, critican sin saber que es
lo que me secuestra mi espíritu
pero sigo escribiendo sin vergüenza del que
dirán porque nadie va a cargar las penas que llevo dentro,
sólo espero el día con absoluta tranquilidad
en que muera, esa será mi salida a tanto tormento
no quiero flores, no quiero llantos, no quiero palabras vanas,
sólo quiero que me recuerden como lo que fui
un hombre con un gran corazón en el pecho
que amó como nadie y el destino me robó
los mas bello que la vida me regaló  y de eso sólo
me quedó el mas bello de los recuerdos.

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